Los Roques
Cuando llega la noche, los huéspedes de la posada Chana Los Roques se acomodan en la terraza a admirar las estrellas. Bajo la luna, sobre los pufs de colores suelen sentarse a escuchar música en vivo y disfrutar de su trago favorito: el plan perfecto para terminar el día en este archipiélago, convertido en 1972 en Parque Nacional. Los techos y pisos de madera, que contrastan con los tonos intensos de muebles, hamacas y almohadones, hacen que este alojamiento se distinga por su diseño. Para los fanáticos de la pesca deportiva es el paraíso. Gracias a sus bajos o flats, las aguas turquesa constituyen el habitat ideal del pez ratón. Y cualquier fisherman disciplinado hará lo imposible hasta contar con un bonefish entre su botín. Por eso, ostentosos yates se estacionan aquí.